A pesar del mal tiempo que literalmente nos ha arrasado por aquí en los últimos días, he podido fotografiar durante este mes estas tres supernovas de reciente descubrimiento. Como siempre resulta apasionante contemplar uno de los fenómenos más violentos que suceden en el universo, a través de la máquina del tiempo que nos pemite ver sucesos acaecidos hace decenas o cientos de millones de años.
He comenzado también a realizar estudios fotométricos de estas supernovas, con el fin de determinar su magnitud y poder estudiar las curvas de liminosidad del fenómeno.