La imagen es el resultado de una prueba de un reductor focal, sin muchas más pretensiones, pero siempre es interesante contemplar uno de los objetos más fascinantes que podemos fotografiar en el cielo de invierno, en la constelación de Orión. Es el resultado de 30 minutos de exposición a través del filtro rojo del conjunto LRGB de Baader, unos filtros de primera, desde mi punto de vista.