Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy lejana (400 millones de años luz), estalló una estrella formando una supernova casi tan brillante ella sola como todo el núcleo de la galaxia. Esos ecos de un pasado tan remoto y violento llegan ahora hasta nosotros en forma de esta interesante supernova visible en la fotografía como una estrella de mag. 16.8.