Parece que al final los restos del cometa ISON aparecidos como un nuevo cometa tras su perihelio están perdiendo actividad, y su brillo ha disminuido de forma considerable. Si no hay más sorpresas, que puede haberlas, es posible que este último material del cometa que consiguio sobrevivir a su paso por las cercanías del Sol, se ha ido consumiendo en las últimas horas y no nos dará ninguna alegría.